La pelea número 29 del Vikingo.

            

Dedicado a un maestro

el gran Amilcar Brusa, un hombre de principios y de palabra.

Gracias por tanta enseñanza, siempre estarás presente.

A los 67 años de edad falleció

el enorme Joe Frazier,

perdió su pelea mas dura,

el cáncer lo venció.

Hiciste historia Joe… un gigante de combates colosales.

"A ustedes va dedidada la pelea numero 29"

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La pelea número 29 del Vikingo.

Ésta es la historia que le sucedió al amigo de un amigo,

corría el año 2010, mas precisamente el mes de abril, la noche

se prestaba para salir por un par de copas pero él decidió

asistir a su cita"de puños ajenos".

Llevaba siete años perteneciendo a un grupo selecto

de peleadores callejeros cuyo único fin era sacar su odio

y conseguir algo a cambio de esto.

Esa noche el amigo de un amigo al cuál lo llamaremos

"Vikingo" para simplificar, iba a tener mas que su pelea mas

recordada, no sólo por él sino que también por todos

los presentes.

Comienza el match, el saludo inicial y en el momento

del choque de guantes, el oponente decide obviar el saludo

colocándole así un golpe ascendente con el empeine

de su pie izquierdo directo a las costillas, provocando

con esto el quiebre de su primer costilla y la flotante correspondiente.

En ese instante al comenzar la pelea, el "vikingo"

no tuvo mas que proteger su costado derecho con su brazo

bloqueando los golpes del retador que sabía serían continuos,

así enfrentó todo el combate … sí, con tan solo una mano

para atacar, lo cuál lo llevó a utilizar al máximo

sus golpes de patada.

Para ser breve y conciso en las peleas de "jaula callejera"

casi todo vale, lo que le permitió al Vikingo

utilizar sus artilugios para evitar ser golpeado de una manera

lógica y pensada.

Todo fue adverso hasta promediar el tercer asalto,

allí el Vikingo conectó una patada ascendente y a posterior

una barrida invertida consiguiendo con esto tirar

al oponente, (en las peleas de jaula se sabe que una vez

que caíste es muy difícil volver a estar de pie ),

lo que provocó la ira sin medida de nuestro amigo.

Le propinó golpes de rodilla en toda su humanidad,

centrándose en el rostro lo cual era un sangriento y licito match.

La pelea fue detenida y con esto el combate número 29 invicto,

los que lo conocen dicen que jamás se volvió a meter

en una jaula, salió con dos costillas fracturadas

un derrame interno y la capacidad para darse cuenta

de que esa había sido su última pelea.

Dicen que los que tuvieron la suerte de conocerlo,

el Vikingo hoy se dedica a algo totalmente diferente

a lo de las peleas, pero es difícil creerlo,

el que una vez tuvo ese fuego en las venas

sabe que no se apaga fácilmente.

No hay que aflojarle a la vida,

ésta, permanentemente te pone obstáculos

está en cada uno como enfrentarlos y superarlos.

RICKY ROSE